jueves, 14 de noviembre de 2013

LA LUCHA DE DANI CONTRA LA CAIXA

LA LUCHA DE DANI CONTRA LA CAIXA


La Caixa es un banco. Yo, Dani, un campesino. La Caixa ha obtenido 638,5 millones de euros de beneficio neto en el primer semestre de 2013, quintuplicando sus ganancias con respecto al mismo periodo del año anterior y Servihabitat, su empresa de servicios inmobiliarios, posee miles y miles de viviendas vacías. Yo, tras dos carreras universitarias, un máster, trabajar nueve años y quedar en paro, decidí irme a vivir a una granja abandonada en Jábaga y producir alimentos.

La Caixa no quiere que yo viva y trabaje en la granja, a través de un procedimiento de ejecución hipotecaria ha solicitado el lanzamiento de la finca y, por tanto, mi desalojo. No me molesta tanto por llevar un año y medio trabajando, intentando sacar un proyecto de autoempleo adelante en este difícil entorno socio-económico, ni por haber invertido recursos económicos (mi prestación por desempleo), sino porque pienso que no es justo.

No es justo que La Caixa, que ya ha recibido gran parte de la deuda que se le debía por la hipoteca, con intereses, además se quede con la granja. Es su sucio negocio, que tan bien le va, permitido por el estado español a través de su Ley Hipotecaria, no sólo cuestionada su moralidad desde ámbitos políticos y sociales sino también desde el ámbito jurídico, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó sentencia en marzo de este año en la que instaba al estado español a cambiar esta Ley por la indefensión contra las cláusulas abusivas de los bancos y ser contraria al derecho comunitario.

El estado no quiere o no puede establecer las condiciones para el cumplimiento efectivo del derecho a vivienda y al trabajo (ambos derechos constitucionales), ese ficticio contrato social entre estado e individuo que nunca firmé por el que debo respetar las reglas del juego a cambio de “protección” queda obsoleto: el estado no cumple.

Necesito una casa, comida y trabajo, ¿La Caixa necesita la granja? Se puede cuestionar la razón jurídica pero no la razón moral si pretendemos un estado de cosas más igualitario.

Poco tiene que ver esta situación con la de personas y familias que han venido pagando la hipoteca de su casa hasta que su situación económica lo ha permitido, y ahora ven cómo el banco se queda su dinero, su casa y todavía les sigue reclamando el dinero que no pagaron para poder seguir comiendo.

Necesidades tan básicas como la vivienda, la alimentación y el trabajo no pueden puedar relegadas por intereses económicos de grandes empresas que año tras año presentan suculentos réditos, por mucho que lo diga una Ley. Y si lo dice, no en estos términos pero sí implícitamente, hay que desobedecerla.

El día 14 de octubre recibo resolución del Juzgado nº4 de Cuenca por la que se acepta la solicitud de La Caixa para hacer efectiva su posesión de la granja. Resulta que el día 1 de octubre se celebró, sin mi conocimiento, una vista judicial cuyo fin era acreditar mi posible derecho de ocupación, para ello, siguiendo el art. 675 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), se me debía citar a dicha vista para que presentara tal derecho, si lo hubiere, pero no fui citado.

El artículo 161 LEC deja claro que para la citación “la entrega se documentará por medio de diligencia que será firmada por el funcionario y por la persona a quien se haga”, no existe tal diligencia. El art. 675.3 LEC dice “El Tribunal, por medio de auto, sin ulterior recurso, resolverá sobre el lanzamiento, que decretará en todo caso si el ocupante u ocupantes citados no comparecieren sin justa causa”.

No importa mucho que se vulnere el derecho a la tutela judicial efectiva, establecido en el art. 24.1 de la Constitución española. En este sentido, el Tribunal Constitucional asentó una doctrina bien clara para estos casos en su Sentencia 158/1997: “para la vulneración del art. 24.1 (...) habría de quedar en una situación de material indefensión que no se produce si, al tener conocimiento de la ejecución mediante los obligados requerimientos, tiene la posibilidad de aducir la existencia de un derecho”. No habiendo tenido conocimiento mediante los “obligados requerimientos” y sin “posibilidad de aducir” un derecho, siento vulnerado mi derecho a la tutela judicial efectiva.

El día 2 de octubre, más diez días antes de serme notificada dicha resolución, recibo la visita de dos hombres de la empresa Ayteco Gestió, que oficialmente se dedica a la “negociación amistosa de impagos y deudas”: los cobradores del frac de La Caixa.

Quizá La Caixa se esté planteando abrir una sucursal en la granja, pero yo creo que es pura avaricia. La infinidad de desalojos que se vienen dando por ejecuciones hipotecarias han acabado en casas vacías y familias sin casa, porque no quieren las casas, quieren lo que valen.

Dinero. Con él tratarán de convencernos de que su Alma es bondadosa… mientras sus tentáculos nos estrangulan.
 

Si quieres apoyar a Dani:
http://www.change.org/es/peticiones/stop-a-que-la-caixa-vulnere-el-derecho-a-sobrevivir
 

jueves, 7 de febrero de 2013



En respuesta a la oferta de tala de entre 46 y 68 montes y una superficie entre 34.000 y 51.000 hectáreas de propiedad pública que Ecologistas en Acción ha denunciado, montes en venta entre los que figuran cuatro refugios de fauna toledanos, se trata de los montes el Dehesón del Encinar en Oropesa, Nava de Don Diego en los Navalucillos y Quinto de Don Pedro y Cardeñosa, en Los Yébenes, estos tres últimos que han sido recientemente desclasificados como refugios, para hacer su venta más fácil.

Nos vemos en la obligación de recordarle el artículo 45 de la Constitución española vigente:

Artículo 45.

1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la Ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.

Y señalarle que:

El plan de enajenación de bienes de titularidad pública que ha impulsado la Consejería de Hacienda y en el que está colaborando la Consejería de Agricultura plan incumple las vigentes Leyes de Montes (estatal y autonómica) que sobre el régimen jurídico de los montes demaniales establecen que "Los montes del dominio público forestal son inalienables, imprescriptibles e inembargables".

Además de que:

Si lo que pretenden es llevar a cabo una gestión forestal sostenible tienen 7774772 hectáreas de superficie en donde pueden llevar a cabo una labor autonómica de oferta de suelo para la reforestación FSC creando ecosistemas y economía, que podrían ser talados con el paso del tiempo de una forma selectiva y sostenible. Salvaguardando la seguridad hídrica de los acuíferos subterráneos castellano manchegos, la estabilidad de los ecosistemas que rodean las parcelas de aprovechamiento agrario o forestal, su mantenimiento y continuidad, así como de toda la inversión del sector primario castellano-manchego.

Por otro lado recordarle que:

Si lo que pretende es cobrar en negro de las ofertas de licitación por la concesión de la tala de los bienes públicos que supone el escaso patrimonio forestal de Castilla La Mancha, apenas un 2% de su superficie total; además de incurrir en un delito fiscal punible, está demostrando una gran pobreza moral y una carencia alarmante de interés por el bien común de los castellano-manchegos que le incapacitaría eticamente para seguir ejerciendo sus funciones como Presidenta al frente de la JCCM.

Y aunque no parezca estar en posición de aplicar política alguna para el bien común, por la naturaleza de los planes en los que colabora, nos tomamos la libertad de señalarle una traída de Suecia:

La fórmula es tan simple como el crear un fondo de tierras estatales que se pretende reforestar, crear una empresa pública que gestione el monte de forma sostenible, plantando más de lo que tala, una sociedad anónima, cuyo máximo accionista debiera ser una entidad sin ánimo de lucro o una fundación, y en la que esté recogida en sus estatutos que todos los inversores, ya sean públicos o privados, que pretenden obtener parte en el accionariado cedan una parte de su inversión a dicha entidad sin ánimo de lucro para que continúe como máxima accionista apoyando la Responsabilidad Social Corporativa y una gestión Racional, Sostenible y Ética de Bienes que son de Interés Público.

Con todo ello le instamos a que renuncien a los planes para privatizar Montes de Utilidad Pública de titularidad autonómica de la JCCM.

lunes, 20 de abril de 2009

YA TENEMOS WEB!!!!!

YA PODÉIS VISITAR NUESTRA NUEVA WEB!!!!




(Haz click en la imagen)





Huertos urbanos, vermicompostaje, talleres para niños, eficiencia energética, apicultura y permapicultura, eventos, campañas... Por falta de espacio no os podemos trasladar todo lo que estamos haciendo, pero os aseguramos que este 2012 ha empezado con mucha fuerza en la Asociacion Eco-Agri-Cultura. La energía y las ganas que tenemos no se acaban; os seguiremos relatando los frutos de todo este ilusionante trabajo mes a mes, para que podáis implicaros en todo lo que os interese, en vuestro día a día y de cara a mejorar vuestro entorno.

Os recordamos que en nuestra web institucional podéis seguir atentos a todo lo que se cuece en la entidad.

lunes, 13 de abril de 2009

Inapropiado uso de la palabra sostenibilidad


http://www.portafolio.com.co/negocios/administracion/2009-04-13/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-4956747.html


A la teoría de la empresa se le olvidó enseñar en las cátedras universitarias los capítulos de ecología y sociedad.

Para comenzar, una propuesta: busque en Google artículos o textos relacionados con el tema medio ambiente y empresa y compárelos con aquellos que ven a la empresa desde un enfoque netamente económico y financiero.

Si lee con cuidado, usted podrá notar diferencias en la manera como son empleadas algunas palabras que a simple vista parecieran adornos literarios, pero que, sin embargo, tienen una connotación y un significado decisivo en la misión, visión y actuar de la empresa.

Uno de los ejemplos más representativos de la doble interpretación terminológica, lo da la palabra sostenibilidad. Para un capitalista aferrado la empresa es sostenible cuando ésta es capaz de generar rendimientos financieros que le permitan cumplir con sus necesidades y requerimientos de capital de trabajo, sus obligaciones con los dueños y generar excedentes para su crecimiento.

Por el contrario, el concepto utilizado con un enfoque más integral interpreta a la sostenibilidad como el compromiso de la empresa para asumir acciones, estrategias y proponer soluciones en el campo ecológico, social y el económico.

Cátedra ecológica

Dicho en otras palabras, a la teoría de la empresa se le olvidó enseñar en las cátedras universitarias los capítulos de ecología y sociedad.

Generar ganancias financieras es también una meta de la empresa, pero no debe ser la única. Ahora bien, usted se podrá preguntar, ¿y ahora qué tiene que ver la ecología en el cuento de la empresa? ¿Qué tiene que ver una comunidad de insectos, 50 gramos de suelo no contaminado, 55 litros de agua de río o un poquito de aire con el proceso productivo y la comercialización de mis productos o servicios en el Mercado?

La respuesta: todo.

El éxito de las empresas y por ende del sistema económico depende de la adecuada funcionalidad de los ecosistemas, o si no, ¿de dónde provienen las materias primas para la producción sino del entorno natural?

Cuando hay un derrumbe causado por la erosión del suelo que obstaculiza una carretera, ¿su empresa no se ve afectada porque no puede transportar su carga de A a B?

Si las enfermedades pulmonares aumentan por causa de la polución, tenga en cuenta que los consumidores tendrán menos ingreso disponible para adquirir sus productos pues tienen que destinarlos para comprar medicinas. Por lo tanto lo que hay que sostener es todo y no solo las ganancias!

Este es el camino que hay que tomar ahora en respuesta a casi 300 años de mal interpretación de la relación entre el sistema económico y la naturaleza.

El cambio climático, no es un castigo divino, es por el contrario un regalo de las generaciones pasadas y que si el mercado lo sigue queriendo, puede seguir envuelto con moño rojo y pasar a las manos de las generaciones futuras.

La sostenibilidad

Sostener, entonces, es mantener y querer que algo perdure en equilibrio a través del tiempo. Sostenibilidad por lo tanto significa que economía, ecología y sociedad se complementan e interactúan guardando un equilibrio entre sí.

Por ello si usted quiere que su empresa sea sostenible, tenga en cuenta los siguientes consejos:

1) Parta de la base de que su empresa causa impactos socioambientales positivos y negativos irreversibles, depende de su voluntad como empresario querer potencializar los positivos y tomar medidas para minimizar los negativos.

2) El mayor capital de su empresa es su gente. Empleados capacitados y conscientes de los impactos que genera la empresa son el mayor activo.

3) Readapte los procesos, técnicas y tecnologías de su empresa. Operar bajo criterios de eficiencia con base en 'tecnologías y proceso limpios' contribuye a aumentar la productividad y reducir costos, es decir, actuar sosteniblemente aumenta las posibilidades de supervivencia en el mercado de su empresa .

Empresario, no espere que las soluciones le sean dadas, reaccione y actúe.

lunes, 19 de enero de 2009

La fuerza curativa de la ecología interior


Así como existe una ecología exterior, existe también una ecología interior hecha de solidaridad, sentimiento de re-ligación con el todo, cuidado y amorización.


En tiempos de crisis como el nuestro buscamos fuentes de inspiración allí donde se encuentren Una de ellas es la ecología interior. Para evaluar su importancia debemos concienciarnos de que nuestra relación con la Tierra, por lo menos en los últimos siglos, está basada en falsas premisas éticas y espirituales: antropocentrismo, negación del valor intrínseco de cada ser, dominación de la Tierra, depredación de sus recursos. Tales premisas han producido el actual estado de enfermedad de la Tierra que repercute en la psique humana.

Así como existe una ecología exterior, existe también una ecología interior hecha de solidaridad, sentimiento de re-ligación con el todo, cuidado y amorización. Ambas ecologías están ligadas umbilicalmente. Es lo que se conoce como psicología ambiental o, en la expresión de E. Wilson, como biofilia. Su base no es sólo antropológica sino también cosmológica, pues el propio universo, según reconocidos astrofísicos, como Brian Swimme entre otros, tendría una profundidad espiritual. El universo no está solamente formado por el conjunto de objetos, sino por el tejido de relaciones entre ellos, haciéndolos sujetos que intercambian informaciones y se enriquecen.

A partir de la ecología interior, la Tierra, el Sol, la Luna, los árboles, las montañas y los animales no están solamente ahí fuera, viven en nosotros, como figuras y símbolos cargados de emoción. Las experiencias -buenas o traumáticas- que hayamos tenido con estas realidades dejaron marcas profundas en la psique. Esto explica la aversión hacia algunas o la afinidad que sentimos respecto a otras.

Tales símbolos configuran una verdadera ecología interior, cuyo código de descifrado constituyó una de las conquistas espirituales del siglo XX, con Freud, Jung, Adler, Lacan, Hillmann y otros. En lo más profundo de nosotros, según C.G. Jung, brilla el arquetipo de la Imago Dei, del Absoluto. Nadie trabajó mejor que Viktor Frankl esta dimensión que él llama inconsciente espiritual, y los modernos denominan mystical mind o punto Dios en el cerebro. En último término, ese inconsciente espiritual es expresión de la espiritualidad misma de la Tierra y del universo que irrumpe a través de nosotros, que somos la parte consciente del universo y de la Tierra.

Esa profundidad espiritual nos hace entender, por ejemplo, esta ejemplar actitud ecológica de los indios Sioux de Estados Unidos. En algunas fiestas rituales ellos se deleitan con cierto tipo de frijoles que crecen en el suelo profundo y son difíciles de recolectar. ¿Qué hacen los Sioux? Se aprovechan de las reservas que una especie de ratón propia de las praderas de la región acumula para consumir en el invierno. Sin esa reserva correrían peligro de morir de hambre. Al tomar sus frijoles, los Sioux tienen clara conciencia de que están rompiendo la solidaridad con el hermano ratón y que le están robando. Por eso hacen esta conmovedora oración: «Tu, ratoncito, que eres sagrado, ten misericordia de mí. Tú, sí, eres débil, pero suficientemente fuerte para hacer tu trabajo, pues fuerzas sagradas se comunican contigo. Tú eres también sabio, pues la sabiduría de las fuerzas sagradas siempre te acompaña. Que yo pueda también ser sabio en mi corazón para que esta vida sombría y confusa sea transformada en permanente luz». Y como señal de solidaridad, al sacar los frijoles dejan en su lugar pedacitos de tocino y maíz. Los Sioux se sienten unidos espiritualmente a los ratones y a toda la naturaleza.

Urge resucitar este espíritu de mutua pertenencia porque lo perdemos por el exceso de individualismo y de competición que subyacen bajo la crisis actual.

El sistema imperante saca de quicio el deseo de tener, a costa de otro deseo más fundamental, que es el de ser y el de elaborar nuestra propia singularidad. Esto exige capacidad de oponerse a los valores dominantes y de vivir ideales ligados a la vida, a su cuidado, a la amistad y al amor.

La ecología interior, también llamada ecología profunda (deep ecology), busca despertar el chamán que se esconde en cada uno de nosotros. Como todo chamán podemos entrar en diálogo con las energías que trabajan en la construcción del universo, desde hace 13.700 millones de años. Sin una revolución espiritual será difícil que salgamos de la actual crisis, que exige un nuevo contrato con la vida y con la Tierra. De lo contrario, seguiremos errantes y solitarios.

Leonardo Boff


www.kaosenlared.net/noticia/fuerza-curativa-ecologia-interior

http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=311

miércoles, 14 de enero de 2009

Cambio climático: ¿Responsable de la extinción de sapos y ranas?



El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) estudia la incidencia de los altibajos de la temperatura en la aparición del hongo causante de una enfermedad infecciosa que ha puesto en peligro la supervivencia de estos vertebrados

09 de enero 2009 01:39 pm - Por Vanessa Ortiz Piñango/Prensa IVIC


La piel desnuda y húmeda de los anfibios, como las ranas, los sapos y las salamandras, no está hecha solamente para protegerlos de las amenazas del entorno ni servir de mediador con el resto de la fauna silvestre. Es su principal canal de respiración, hidratación y regulación de temperatura corporal, lo que a su vez los convierte en rápidos hospederos de un hongo letal para muchos de los de su clase taxonómica: el Batrachochrytium dendrobatidis.

Al alojarse en la epidermis de estos vertebrados semi-terrestres, el hongo puede desencadenar una enfermedad altamente contagiosa, la quitridiomicosis cutánea, que sin afectar los órganos internos de los espécimenes es capaz de producirles la muerte.

El hongo fue descrito por primera vez a finales de los años ochenta en un ejemplar de la rana Dendrobates azurea y en otros animales en Costa Rica, siendo el primer caso de un miembro del grupo fungi Phylum chytridiomycota asociado a vertebrados y específico para anfibios. Todos los hongos pertenecientes a este Phylum descritos anteriormente por la comunidad científica estaban relacionados únicamente con invertebrados y plantas.

¿Por qué el hongo dejó de ser inofensivo y comenzó a enfermar a estos animales con columna vertebral?

Para dilucidar este tipo de interrogantes, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) estudia la incidencia de los altibajos de la temperatura ocasionados por el cambio climático sobre la incidencia del hongo y su relación con la desaparición de anfibios alrededor del mundo.

Según la doctora Margarita Lampo, investigadora del Laboratorio de Ecología y Genética de Poblaciones del Centro de Ecología del IVIC, a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa desaparecieron casi todas las poblaciones de ranas arlequines del género Atelopus que se encuentran en Venezuela. De las 18 especies de anfibios en peligro crítico de extinción, nueve son ranas arlequines que habitan en la Cordillera de Mérida y la Cordillera de La Costa. Este genero "parece ser muy vulnerable al hongo y existe evidencia que sugiere que las disminuciones ocurridas en los años ochenta de al menos cuatro especies de sapitos arlequines, pudieron haber estado asociadas a una epidemia causada por este hongo" dijo.

Para determinar epidemias ocurridas en el pasado, la única fuente de información son muestras de tejido de los ejemplares depositados en los museos "y encontramos una prevalencia alta del hongo justo en los años que antecedieron a las disminuciones poblacionales. Es posible que el hongo no estuviera presente antes, o los niveles de infección eran tan bajos que no eran detectables en las pocas muestras de museo disponibles" explicó la especialista.

Influencia del cambio climático


Varias hipótesis intentan explicar el origen del B. dendrobatidis. Una de ellas sugiere que el hongo ya existía en niveles no detectables, pero como consecuencia del comercio internacional se ha dispersado rápidamente por el mundo entero y ha puesto en peligro la supervivencia de los anfibios como especie, bien sea porque éstos se han hecho más vulnerables a su nocividad o porque las condiciones de crecimiento del hongo han mejorado.

Hay indicios que apoyan esta postura, como la poca variabilidad genética entre las cepas provenientes de distintos continentes. "Pareciera que no es un hongo que tiene años evolucionando de forma independiente en localidades aisladas geográficamente, sino que probablemente su evolución ocurrió en algún sitio y se dispersó recientemente a otras partes" dijo la doctora Lampo.

Otras hipótesis sugieren que eventos climáticos recientes pudieran haber exacerbado el efecto del hongo sobre las ranas en regiones montañosas, poniendo en peligro a varias especies. Pero, ¿cómo se relaciona el efecto del hongo con el cambio climático?

Según la investigadora, las altas temperaturas (por encima de 28 grados centígrados) inhiben el crecimiento del hongo. "Si calientas mucho el ambiente, incluso en cultivos in vitro, el hongo deja de crecer" acotó. Pero si la temperatura promedio del planeta está incrementando ¿por qué el hongo tiene un efecto mayor?

Lo que sucede es que el aumento en la temperatura promedio del planeta trae consigo el incremento de la nubosidad y precipitaciones en las zonas montañosasde allí que haya habido "una disminución en las temperaturas máximas y un aumento en las mínimas, es decir, el coeficiente de variación se ha estrechado. Esta contracción del intervalo de variación de la temperatura en zonas montañosas ha situado a los máximos y mínimos dentro del intervalo óptimo de crecimiento del hongo, lo que probablemente esté favoreciendo su reproducción en regiones montañosas" señaló.

En áreas de baja altitud la situación es diferente y así quedó demostrado con el reciente descubrimiento de dos poblaciones de Atelopus cruciger en la Cordillera de la Costa, estado Aragua, especie que había desaparecido con la epidemia de los años ochenta y que ahora reaparece en tierras bajas, donde el anfibio puede sobrevivir debido a que el hongo no crece óptimamente.

También se cree que el estrés fisiológico producido por algunos escenarios climáticos -por ejemplo, sequías extremas- pudiera exacerbar la vulnerabilidad de las ranas ante la enfermedad.

"En colaboración con la Fundación La Salle de Ciencias Naturales y el Museo del Instituto de Zoología Agrícola Francisco Fernández Yépez, estamos censando mensualmente una de las dos poblaciones conocidas de A. cruciger en la Cordillera de la Costa para determinar su abundancia. También tomamos con hisopos muestras de la capa más superficial de la piel que se desprende para detectar el hongo y cuantificar los niveles de infección" explicó.

Para ello, se extrae ácido dexorribonucleico (ADN) a través de una técnica de biología molecular conocida por sus siglas en inglés como PCR (Polymerase Chain Reaction, que traduce Reacción en Cadena de Polimerasa), que permite amplificar de la piel de las ranas infectadas, secuencias de ADN propias del hongo. "Hasta ahora, sólo un porcentaje muy bajo de ranas de esta población está infectado y los niveles de infección son bajos", agrega la especialista.

"Si no hacemos nada por tratar de preservar a estas especies, pues serán ocho especies que tendremos que eliminar de la diversidad mundial si ocurre una epidemia como la de los años ochenta. Hay una cura para el hongo, pero sólo puede colocarse a un animal en cautiverio, no hay nada diseñado para practicar en el ambiente. La única manera de tratar a los anfibios es trayéndolos a cautiverio y curándolos" finalizó.

La rana toro como factor infeccioso

Otro factor que pudiera incidir en la dispersión y mantenimiento del hongo B. dendrobatidis entre los anfibios es la presencia de la Lithobates catesbeiana, mejor conocida como rana toro, especie originaria de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México) que fue introducida recientemente en la Cordillera de Mérida. Esta rana se caracteriza por ser portador del hongo. Según Lampo "casi todas las ranas toro están infectadas. Los animales tienen una carga parasitaria bastante elevada comparada con otras especies y sin embargo, no sufren ninguno de los síntomas ni signos clínicos de la enfermedad, la portan pero no la padecen. Además, es una especie que se está dispersando por la Cordillera de Mérida y comparte su hábitat con una especie endémica en peligro de extinción que ya está infectada".

Cuando Cervera quiso ser navarra



El declive del valle del Alhama por la crisis del cultivo del cáñamo se inició hace 50 años y llevó a un grupo de vecinos a pedir a Franco que incluyera al municipio en la región foral

SANDA SAINZ CERVERA

«Hace años Cervera pidió a Franco pertenecer a Navarra», recuerdan algunos jubilados del municipio. Los datos sobre este hecho son escasos y tan sólo quedan en la memoria de unos pocos. Lo cierto es que en 1952 Franco realizó un viaje a Navarra y el 5 de diciembre, antes de abandonar la zona, visitó Corella, localidad en la que residía uno de sus ministros, José Luis de Arrese. Allí acudieron miles de personas de Navarra y La Rioja, entre ellos cientos de cerveranos con pancartas (una de ellas parece ser que mostraba la reivindicación de integrarse en Navarra).

Incluso los danzantes de 'la Gaita' acudieron siendo el grupo folclórico que animó el recorrido de Franco por Corella. En el periódico 'El Pensamiento Navarro', diario publicado en aquel tiempo, se destacaba la actuación de 'los danzantes de la jota' (la Gaita) cerveranos que portaban los símbolos de Santa Ana y San Gil.

En la década de los cuarenta Cervera había conseguido la mayor población de su historia llegando a tener 7.374 habitantes en 1950, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero en diez años sufrió la emigración de más de 1.500 vecinos, una pérdida poblacional que se repetiría en los sesenta cuando más de 1.200 personas abandonaron el pueblo. El declive era patente. Así en 1970 había 4.682 habitantes. La misma evolución negativa del censo de población se daba en toda la comarca del Alhama-Linares.

La situación ya era insoportable en 1952 y los cerveranos, viendo las mejoras que tenía la localidad de Corella, situada a unos veinte kilómetros, pensaron que formar parte de Navarra sería una solución a sus problemas.

En 1925 el médico y prolífico escritor, Juan Manuel Zapatero, publicaba el libro Del Historial Cerverano (1717-1817) sobre el contrabando en Cervera. Al final, en el capítulo 'A modo de epílogo', analizaba la situación del municipio: «Cerca de 8.000 almas se reparten entre el casco urbano y los barrios (...). Veremos cinco fábricas de tejidos, de alpargatas, una de yute y contaremos otras de cordelería, hielo, zapatillas, conserva, harinas y yesos. Sabremos que más de 1.400 obreros elaboran anualmente más de un millón de docenas de alpargatas, y que en el campo se ocupan buen número de brazos. Sabremos que hay muchos cafés, tabernas y cuatro sociedades de recreo, dos teatros, un hospital, sindicato agrícola, sociedades de labradores y resistencia, casa cuartel de la Guardia Civil, juzgado, cárcel del partido, cinco escuelas, un colegio de segunda enseñanza, etcétera, etcétera».

Tras esta enumeración propia de un importante municipio como era entonces Cervera (primera mitad del siglo XX), Juan Manuel Zapatero se atrevía a predecir un futuro nada halagüeño: «La vida cerverana es cara; nada queda por hacer en la agricultura, la industria siente cada vez más cercanas las angosturas de las competencias, el comercio vive de la industria (...). El estirón cerverano ha sido magno. Más... sin ferrocarril, lejos de los centros, sin materias de origen fuertes que lanzar a la exportación, se ha de vivir del viejo temple aventurero».

Éstas pueden ser las claves o algunas de ellas que expliquen el por qué Cervera comenzó el siglo XX con unas perspectivas de futuro envidiables y lo terminó siendo una de las cabeceras de comarca con más despoblación, elevado índice de envejecimiento y menos industrializadas de La Rioja.


El cáñamo en la economía

El cultivo del cáñamo y su utilización en la industria textil acaparó la base de la economía de Cervera durante más de dos siglos hasta mediados del XX cuando el sistema económico entra en crisis. Desde entonces la comarca no ha logrado quitarse la etiqueta de 'zona deprimida'.

El cáñamo, además del lino, se utilizó primero como materia prima de la fábrica de lonas, vitres e hilazas que en 1790 recibió el título de 'Real' concedido por el rey Carlos IV. La empresa logró introducirse en el mercado de velas para barcos y elaboró lonas que se utilizaron tanto para las naves del ejército como para las mercantes. Esto hizo que prácticamente toda la población estuviese vinculada a ella como trabajadores directos (empleados de la fábrica) o indirectos (agricultores y transportistas).

A finales del XIX la industria lonera desapareció y fue sustituida por la alpargatera que siguió utilizando como materia prima el cáñamo. Cervera continuó con la dependencia casi exclusiva de un producto que entró de nuevo en crisis con la industrialización y conllevó la desaparición de los artesanos y del cultivo del cáñamo.